Lucas 15:4-6
“Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una de ellas. ¿No deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la oveja perdida hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros lleno de alegría y regresa a su casa. Luego reúne a sus amigos y vecinos y les dice: “Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido”.