Génesis 3:15, como gran parte de la Biblia, parece hacerse cada vez más profundo a medida que pasa el tiempo. Muchos coinciden en que la descendencia de la mujer se refiere tanto a Israel como nación como a los innumerables cristianos que surgieron como resultado del ministerio de Jesús y de la obra de los 12 discípulos en la tierra. Entendemos que esta es otra profecía que se ha cumplido y sigue cumpliéndose, pero creo que tiene otro significado.
 Cuando los cristianos necesitamos pelear, ya sea cuando somos tentados por las cosas del mundo (lujuria, avaricia, etc.), Génesis 3:15 nos da un modelo y una imagen de cómo pelear. Debemos ser como águilas, atacando a la serpiente en nuestro terreno, arrojándola al aire, en lugar de intentar luchar contra la serpiente y sus fuerzas en el suelo. No luchamos contra el odio con odio, sino contra el odio con amor. No nos dejamos llevar por el orgullo como nuestros oponentes, nos mantenemos humildes y alabamos a Dios por las victorias en nuestras vidas. De manera similar, cuando somos tentados por deseos más bajos, necesitamos emprender el vuelo como águilas. Hay una razón por la cual la Biblia nos llama a huir de ciertos pecados. La próxima vez que seas tentado, recuerda emprender el vuelo mentalmente. Enfréntate a la serpiente en el aire donde es débil, y aplasta su cabeza en lugar de intentar luchar con ella en el suelo.
 La Biblia habla de la mente reprobada. Aquellos que tienen una mente reprobada no pueden entender las cosas de Dios. Son demasiado bajos, demasiado carnales. Los cristianos no podemos tener una mente reprobada, estamos llamados a enfocarnos en las cosas del cielo, para ascender más alto con Él.
 Versos de apoyo
 «Por lo demás, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración; en fin, consideren bien todo lo que es excelente o merezca elogio.» (Filipenses 4:8)
 'Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán con alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.' - Isaías 40:31
 “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” (Colosenses 3:2)
 "Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de la serpiente al lugar que le había sido preparado en el desierto, donde sería sustentada por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. La serpiente arrojó de su boca un río de agua que alcanzó a la mujer y la arrastró con el torrente. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues abrió su boca y se tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer guerra contra el resto de su descendencia, contra los que guardan los mandamientos de Dios y se aferran al testimonio de Jesús." (Apocalipsis 12:14-17)