Éxodo 3:1-4
"Moisés estaba pastoreando el rebaño de Jetro, su suegro, sacerdote de Madián. Condujo el rebaño hasta el otro lado del desierto y llegó al monte de Dios, Horeb. Allí se le apareció el ángel del Señor en medio de una zarza en llamas de fuego. Moisés vio que la zarza ardía, pero no se consumía. Entonces Moisés pensó: "Iré a ver qué es lo que pasa. ¿Por qué la zarza no se consume?". Cuando el Señor vio que él se acercaba a ver, lo llamó desde el medio de la zarza: "¡Moisés, Moisés!". Y Moisés respondió: "Aquí estoy".